El ferrocarril: El ferrocarril, nacido en
el siglo XVIII, es uno de los grandes protagonistas de la Revolución
Industrial. En sus comienzos se empleaba la fuerza animal como medio de
locomoción, los raíles eran de madera y su empleo se limitaba a las minas para
el transporte decarbón. En un libro publicado en
1797, Carz aseguraba haber sido el primero que pensó en sustituir la madera por
hierro. La primera concesión del Parlamento inglés para la construcción de un
ferrocarril —movido por caballos— se remonta a 1801; se trataba de una línea
entre Wandsworth y Croydon con unos 13 kilómetros de longitud y con un coste de 60 000 libras.
La gran revolución del ferrocarril comenzó en 1814, cuando George Stephenson utilizó la máquina de vapor como medio de locomoción. Su invento fue un éxito y comenzó a usarse de
inmediato en las minas, pudiendo transportar ocho vagones de 30 toneladas a una
velocidad de 7 km/h. Estos resultados eran suficientes para expandir el
uso de la máquina a otros servicios. Fue un 1821 cuando el Parlamento autorizó
la construcción de la primera línea de ferrocarril con tracción de vapor entre Stockon y Darlington. La línea fue inaugurada en
1825 con una máquina maniobrada por el propio Stephenson tirando de 34 vagones
a una velocidad de entre 10 y 12 millas por hora —16-19 km/h— ; El periódico The Times describió esta azaña de la siguiente
manera:
El barco de vapor: Antes del
siglo XIX la larga tradición naval europea se había sustentado sobre el control
de los vientos como medio de propulsión y la seguridad más que por la velocidad
en el mar. A principios de siglo no se empleaban menos de dos o tres semanas en
cruzar el Atlántico de este a oeste, necesitándose entre 30 y 40 días de oeste
a este. Con la formación de los imperios coloniales europeos se
hizo necesario desarrollar una tecnología que asegurase el viaje sobre las
aguas; en el siglo XVIII se
generalizó el uso del sextante, mapas con
las notaciones de los vientos y el cronómetro. La
invención de la nueva embarcación partió de los trabajos de Jouffroy d´Abbens
sobre el Sena y los de
Fulton con su máquina Clermont.53 Fue en
Estados Unidos donde tuvieron lugar las primeras pruebas del navío de ruedas
sobre el río Hudson. En 1815 ya
circulaban un centenar de estos navíos de ruedas que obtenían su energía de la
leña, material barato y abundante. El Savannah consiguió cruzar en 29 días el Atlántico Norte en
1819 y la Sphink, que
llevó a Francia las noticias de la toma de Argel, desarrollaba una velocidad de
6 nudos. Pero los problemas
eran numerosos: las paletas utilizadas provocaban un gran desperdicio de
energía, existía el riesgo de incendio o explosión a bordo, su velocidad era
aún menor a la desarrollado por los veleros y el poder militar aún se oponía a
su utilización como navío de guerra.
plagio
ResponderEliminargratshe por la info
ResponderEliminar:v
ResponderEliminarjaja
Eliminarxd bro
ResponderEliminar